(Prensa Comité Olímpico Venezolano – 31 de mayo) Venezuela hizo el 1-2 en los más de 90 kgs femeninos del levantamiento de pesas gracias a la fuerza, buena técnica y esfuerzo en la plataforma por parte de dos de sus mejores exponentes: Yaniuska Espinosa y Mirufai Morillo.
Espinosa, actual campeona panamericana y ganadora de un diploma olímpico en Río 2016, coronó intentos de 105 y 115 kgs en arranque, y fracasó al procurar los 120. Posteriormente en el envión, alzó con éxito 130 y 140 kgs, y finalmente falló con la barra cargada con 145.
Su total de 255 kgs le permitió aventajar por 37 kilos a la subcampeona Morillo, y por 39 a la ganadora del bronce, la chilena Nicol Matamala.
“En cada competencia yo misma soy mi principal rival, la competencia se vio holgada, pero yo quería superarme a mí misma, tocar las marcas que estoy buscando para asegurar el oro en los Juegos Centroamericanos”, comentó Yaniuska. “Tengo pequeñas fallas técnicas que debo trabajar. Pero me siento más madura, con más hambre de victoria, y eso es lo que me va a ayudar a mejorar, a perseguir el rendimiento que me puede llevar a conseguir una medalla en Tokio 2020”.
Morillo apareció con 95 en arranque, progresó a 99 y luego se detuvo cuando no pudo levantar 101. En envión, completó intentos válidos en 112, 116 y 119, que fueron suficientes para aventajar a Matamala.
“A la chilena le agradezco que siempre me impulsa y me obliga a ser mejor, para poder superarla”, comentó Morillo, para quien este resultado fue la demostración del poderío de la selección de pesas. “Venezuela tiene con qué. Fue un privilegio compartir podio con Yaniuska, porque eso nos demuestra que han valido la pena todos los esfuerzos que hemos hecho en los entrenamientos”.
De esta forma, Venezuela cierra su participación en las pesas en segundo lugar del medallero, con cuatro doradas, tres platas y cuatro bronces.
Grito de gloria para Jesús “Trompo” González
El trujillano Jesús González triunfó sobre la plataforma suramericana de los 105 kgs en el levantamiento de pesas, al vencer a su acérrimo rival, el ecuatoriano Jorge Arroyo, tras levantar en el total olímpico 385kg, en apenas el segundo movimiento del envión.
González batalló fuerte en el Coliseo Grover Suárez de Cochabamba, donde el ecuatoriano Arroyo y el peruano Moisés Espinoza animaron la competencia kilogramo tras kilogramo y turno tras turno.
El “Trompo”, como lo llaman sus compañeros de la selección nacional, campeón panamericano en Toronto 2015, falló en su tercer movimiento del arranque con 176 kgs, dejando el segundo mejor peso levantado en 174 kgs. Arroyo fue el más fuerte de la modalidad con 182kg.
En el envión la historia fue totalmente distinta, pues apenas en el segundo movimiento, el criollo anunció que no subiría a la plataforma, pues ya se sabía campeón tras haber levantado 205 y 211, un kilogramo más respecto a su marca en Toronto (210).
González llegó a pedir 212 kgs para quebrar el récord suramericano, en poder del también criollo Julio Luna, pero luego desistió de su intento. “Ya vienen los Juegos Centroamericanos, por eso me calmé, porque me quedan apenas 40 días y yo vengo de una lesión en el Nacional, hace ocho días tuve un Panamericano, de manera que tengo que cuidarme. Ya habrá oportunidad de ir por ese récord”, explicó el “Trompo”.
“Desde Río 2016 mi sueño fue estar presente en unos Juegos Olímpicos, y ahora le pido a Dios que me aparte de todo lo malo, para poder asistir a Tokio 2020”, auguró.
Así, el venezolano le otorgó al país una nueva medalla en el levantamiento de pesas en esta división. La plata fue para el campeón defensor Arroyo de Ecuador con 384kg y Perú se quedó con el bronce (356kg).
Otra venezolana, Naryury Pérez, logró subir al podio en los 90 kgs, al apuntarse la medalla de bronce, con registros de 103 en arranque y 130 en envión, para un total de 233 kgs. Pérez escoltó a la chilena María Valdés (250) y a la mítica ecuatoriana Seledina Nieve (244).